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De a pocos, descubriendo tu piel y tu voz, fui haciendo a duras penas una fina armonía de resurreccciones.

viernes, 30 de abril de 2010

Diario de una mujer ahogada en el cielo



DÍA 1

* Tenía los años suficientes para darse cuenta de que no era tarde. Había guardado todo como si nunca fuera a ser destapado y en su momento ubicó ampliamente aquello que nunca más le fue ocultado: su rostro.

* Cuando todos vinieron a verla la encontraron buscando algo que ya tenía: su alma.

* Empezó entonces una serie de rituales que vendrían luego a constituirse en sus testimonios: sus deseos.

* Decidió entonces que se cambiaría de nombre, que se ocultaría de todos detrás de toda luz que apareciera de noche, para verlos de nuevo y venderles para siempre lo que había llevado desde el inicio: su gracia.

* Continuaría de nuevo y de todo... lo mismo, lo verdadero

( ..... )


rocio

madrid. jul'09. última corrección abril'10

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